El cambio climático favorece el hallazgo arqueológico bajo el rio Tigris
Redacción
La extrema sequía en Irak ha dejado ver los restos de una antigua ciudad del siglo XIV antes de Cristo, que emergió sorpresivamente al reducirse el caudal del río Tigris: los arqueólogos creen que podría tratarse de Zakhiku, una urbe que cumplió un papel central en la región que hoy se conoce como Oriente Medio.
Un equipo de arqueólogos alemanes y kurdos ha descubierto una ciudad de la era del Imperio Mittani, con 3.400 años de antigüedad. El asentamiento surgió de las aguas del embalse de Mosul a principios de este año.
La extensa urbe con un palacio y varios edificios monumentales podría ser la antigua ciudad perdida de Zakhiku, que habría sido un centro neurálgico del Imperio Mittani, entre los años 1550 y 1350 antes de Cristo, durante la llamada Edad de Bronce.
En poco tiempo, los investigadores lograron mapear la ciudad. Además de un palacio, se descubrieron otros edificios de gran tamaño: una fortificación masiva con muros y torres, un edificio de almacenamiento monumental de varios pisos y un complejo industrial.
El enorme edificio almacén es de particular importancia porque en él se deben haber almacenado enormes cantidades de mercancías, probablemente traídas de toda la región.
La ciudad presentaba buen estado de conservación de las paredes, a veces con una altura de varios metros, a pesar de que las paredes están hechas de ladrillos de barro secados al sol y estuvieron bajo el agua durante más de 40 años. Esta buena conservación se debe a que la ciudad fue destruida por un terremoto alrededor del año 1350 aC, durante el cual las partes superiores de los muros se derrumbaron y enterraron las partes bajas de los edificios, protegiendo estos restos.
Incluye además, el descubrimiento de cinco vasijas de cerámica que contenían un archivo de más de 100 tablillas cuneiformes. Datan del período asirio medio, poco después de que el terremoto arrasara la ciudad. Algunas tablillas, que pueden ser cartas, aún se encuentran en sus sobres de arcilla.
Es casi un milagro que las tablillas cuneiformes hechas de arcilla sin cocer sobrevivieran tantas décadas bajo el agua
Peter Pfälzner, de la Universidad de Tübingen
Fuente: /www.msn.com