Investigadores del IMN explican cómo han identificado la composición de la lava emitida por el Cumbre Vieja para poder reaprovecharla en materiales ecológicos
Redacción
Tras 85 días de erupción y más de 159 millones de metros cúbicos de lava expulsada toca investigar qué tipo de uso se le puede dar a la lava expulsada por el volcán de Cumbre Vieja en La Palma.
Fruto de una colaboración espontánea, surgida como consecuencia de los trabajos de robótica submarina en los que participo, se ha podido analizar la composición química de este residuo con el objetivo de determinar posibles usos de este material.
En el Instituto de Micro y Nanotecnología (IMN-CNM-CSIC) se ha desarrollado un análisis mediante técnicas de microscopía electrónica y difracción de rayos X para obtener la morfología y composición química de la lava, haciendo una diferenciación de elementos y cuantificando su presencia.
En el Laboratorio de Micro y Nanofabricación la muestra ha sido procesada con dos de las tecnologías más punteras disponibles: el microscopio electrónico de barrido FEI Verios 460 (SEM), con el que se han obtenido los elementos presentes en la muestra y el difractómetro de Rayos X de Bruker D8 Discover (XRD), con el que se han determinado los compuestos predominantes en el material.
Con el SEM se consigue identificar y cuantificar (de mayor a menor presencia) los elementos químicos (átomos de una misma clase) presentes en la lava. Y en un segundo análisis, trituramos la lava para, mediante difracción de rayos X del polvo, identificar los compuestos químicos presentes.
El IMN cuenta con el microscopio electrónico de barrido FEI Verios 460, uno de los más potentes de Europa, utilizado normalmente para el análisis de óxidos, metales y polímeros en escalas micro y nanométricas. En esta ocasión, el análisis de esta roca volcánica ha sido una novedad. Este microscopio es tan avanzado que, pese a ser la muestra aislante, no precisa de ningún tratamiento adicional, lo que nos permite obtener información morfológica a escala micro y nanométrica sin el recubrimiento de oro que hasta ahora se necesitaba depositar en muestras aislantes en microscopios convencionales. Esto ha permitido eliminar los efectos de carga y observar la lava a escala nanométrica.
Estos resultados determinan y contribuyen al posible reaprovechamiento de material volcánico (lava y ceniza) en aplicaciones reales, como es el caso de la empresa Red Verde, dedicada a la fabricación de materiales ecológicos para la bioconstrucción, o TheKSFactory, centrada en la reutilización de residuos minerales, forestales y marinos en la construcción, la industria y la náutica. También participa las empresas como Nido Robotics, especializada en drones submarinos fabricados en España y la andaluza Andalú Sea, con la que se localiza, caracteriza y reciclan materiales biológicos para su uso en la construcción u otras aplicaciones.
Además, el Cabildo Insular de La Palma ya está en colaboración con otros centros del CSIC, como el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), el Instituto de Geociencias (IGEO-UCM-CSIC) y el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) para buscar posibles usos a la lava volcánica.
Fuente: José Luis Costa-Krämer/ Raquel Álvaro Bruna (CSIC)