“Para mí, ser amable es parte del propósito de estar vivo”, dice Bernadette Russell, activista a favor de la amabilidad
Redacción
Se podría pensar que la bondad es algo un poco débil, esponjoso, ilusorio, pero en realidad, “es fundamental para la forma en que nos conectamos”, asegura Robin Banerjee, del Centro para la Investigación de la Bondad de la Universidad de Sussex, Inglaterra.
En una entrevista con la BBC, Robin Banerjee, Bernadette Russell y Nina Andersen hablaron sobre el extraordinario poder de la bondad y la amabilidad, y su impacto en nuestra propia salud mental. “Los actos bondadosos son necesarios en el mundo, ahora más que nunca”, apunta Nina Andersen, fundadora de Community Senior Letters.
El extraordinario poder de la bondad. “En 2011, estaba sentada en un café, disfrutando de un desayuno, cuando miré una pantalla de televisión y había un autobús de dos pisos en llamas en Londres”, relata Bernadette.
Lo que estaba viendo eran los disturbios más grandes en la historia moderna de Inglaterra, desatados por la muerte de Mark Duggan, de 29 años, quien fue asesinado a tiros por la policía en Tottenham el 4 de agosto de 2011. “Fue aterrador. Parecía una guerra civil.
Unos días más tarde, Bernadette estaba en la oficina de correos y vio que a un extraño le faltaban unos peniques para comprar una estampilla. Se los dio, y “su gratitud fue tan grande comparada con el poco tiempo y dinero que me costó. Pero pensé: ‘puse una sonrisa en su rostro’, eso me gratificó.
“En el camino de vuelta a casa, me inventé el temerario plan de tratar de hacer un acto de bondad todos los días para un extraño durante un año. ¡Me cambió la vida!”. “Además hubo una respuesta muy negativa a los disturbios que también me molestó mucho. “Empecé a desesperarme más y más por lo que se sentía como la enormidad de los problemas del mundo. No sabía qué podía hacer”.
Los estudios han demostrado repetidamente que la amabilidad es intuitiva. Cuanto más tiempo tenemos para pensar, menos amables somos.
Hasta los infantes tienen el instinto de ayudar cuando se sienten conectados con los demás.
SER AMABLE TIENE EFECTOS PODEROSOS EN NUESTRO CEREBRO
“Es una de las grandes paradojas de la bondad, que un acto amable, cuya intención es beneficiar a los demás, en realidad tiene consecuencias positivas para ti mismo”, señala Robin, quien es el director de la facultad de Psicología de la Universidad de Sussex.
“Hay patrones de activación en el cerebro que corresponden a un impulso al bienestar. Las vías de recompensa en el cerebro se activan cuando las personas realizan actos amables”.
La amabilidad desencadena neurotransmisores en el cerebro, los mensajeros químicos que controlan nuestro estado de ánimo.
Las sensaciones agradables que generan impulsan una sensación de conexion con los demás.
“Las relaciones que se requieren para trabajar cooperativamente se basan en conexiones sociales básicas. Por lo tanto, es fundamental para la forma en que los seres humanos interactúan”, subraya el psicólogo.
¿Y qué le sucedió a Bernadette durante el tiempo que se propuso a ser amable cada día de cada mes de un año entero?
LA AMABLE BERNARDETTE
La experiencia resultó ser “completamente conmovedora, completamente aterradora, ocasionalmente cara, a veces físicamente peligrosa,como cuando llevé algunas compras realmente pesadas a lo largo de 6,5 kilómetros hasta el apartamento de una dama.
“Fue muy creativo, aunque también fue agotador e increíblemente inspirador.
Bernadette experimentó los efectos químicos del llamado “subidón del ayudante”, la sensación especial de hormigueo que se apodera de nosotros cuando somos amables. “Estaba como drogada todos los días”, comenta. “La mayor parte del tiempo sentía una especie de resplandor cálido que envolvía mi corazón y también en la barriga… Sencillamente me sentía muy bien”.
Pero, si la bondad es tan beneficiosa, y está en nuestra naturaleza, ¿por qué no vivimos en un mundo más amable?
“Los seres humanos tenemos una predisposición a ser bondadosos, pero también crueles con otras personas. El entorno marca una gran diferencia”, indica Robin. “Tenemos que cuestionar todas esas historias que muestran la amabilidad como una debilidad”, dice Bernadette.
Hay patrones de activación en el cerebro que corresponden a un impulso al bienestar
ROBIN BANERJEE
“Cuando piensas en una persona realmente exitosa, ¿piensas en alguien amable? ¿O más bien en una celebridad o alguien muy rico?”, pregunta el psicólogo.
¿Qué podemos hacer para cambiar la narrativa del éxito, para que implique tener relaciones positivas con otras personas?.
“No se trata simplemente de instruir a las personas en un entorno determinado para que sean amables”, declara Robin. “Necesitamos cambiar nuestro entorno para que parezca normativo ser amable”.
Fuente: bbc.com/mundo