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    ¿Por qué pitan los oídos?

    Redacción

    Si alguna vez te han pitado los oídos, probablemente te hayas preguntado cuál es la razón. Aunque la leyenda cuenta que significa que alguien está hablando de ti, la ciencia nunca ha respaldado nada parecido. Estos pitidos, que pueden desaparecer a los minutos o bien quedarse para siempre, en la mayoría de los casos aparecen ante un escenario de hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos) o sordera. 

    “A veces oímos un pitido en los oídos que es ocasional, que se pasa de inmediato. Otras veces puede no ser tan ocasional y hacerse permanente”, explica a Maldita Ciencia María José Lavilla Martín de Valmaseda, presidenta de la Comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). 

    A este pitido o zumbido, se le llama acúfeno o tinnitus y se trata de “la percepción de un sonido en ausencia de una fuente sonora que lo produzca”: “Yo lo oigo pero no hay ninguna fuente que lo produzca, por lo que es una percepción subjetiva, sólo lo oigo yo”. Por ello, también se le ha llamado “percepción auditiva fantasma”.

    Este zumbido o ruido en los oídos es “muy común”. Según la SEORL-CCC, lo padece el 17% de la población. Puede ser temporal, permanente, intermitente, continuo, de intensidad variable, y de diferentes tonalidades (graves o agudos), tal y como indica Lavilla. 

    Raquel López Arnaiz, profesora-audioprotesista del centro de especialistas en audiología Mope, cuenta que pueden percibirse como pitidos, siseos, rinrineos… “Sobre todo los notaremos en situaciones de mucho silencio, por ejemplo, a la hora de dormir”, añade. 

    Si el acúfeno es persistente, es decir, lo tenemos todos los días o en determinadas horas de forma rutinaria, Arnaiz afirma que deberíamos hacernos una revisión auditiva completa. Vivir con un pitido en el oído constante las 24 horas del día puede resultar muy molesto e incluso causar un importante sufrimiento, tal y como se explica en este reportaje de El Confidencial.

    La Asociación Nacional de Audioprotesistas indica a Maldita Ciencia que los acúfenos suelen ser molestos porque son pitidos que en ocasiones están continuamente activos. Especialmente en el caso de acúfenos crónicos. “Su percepción disminuye al escuchar otros sonidos externos por encima de nuestro propio acúfeno, como el sonido de la calle, y el silencio es el lugar donde son más notorios para el que los padece, pero todo depende de su intensidad”, afirma.

    Acúfenos

    Los acúfenos “a veces son los primeros síntomas de la existencia de falta de audición”, cuenta Arnaiz. De hecho, el 90% de los casos de acúfenos aparecen ante un escenario de hipoacusia o sordera, según la SEORL-CCC. “Esta hipoacusia puede suceder, la mayoría de las veces, como consecuencia de una exposición prolongada a ruidos muy intensos”, explica Lavilla. Es decir, a un volumen muy alto (también de la música). Del mismo modo, puede deberse “al consumo de medicamentos ototóxicos” (que pueden dañar los oídos).

    Además, en el origen de la hipoacusia influyen los factores de riesgo cardiovascular. Así lo afirma Lavilla, que menciona la “hipertensión, el colesterol, la diabetes o el sobrepeso”. También puede influir “el consumo de excitantes como el alcohol, la cafeína, o el tabaco y el estrés”.

    Isabel Diges, audióloga y coordinadora en la unidad de acúfenos e hiperacusia de la Clínica Acure, indica a Maldita Ciencia que una vez se descarta que se trata de una patología grave, no es aconsejable un exceso de preocupación por percibir el acúfeno: “Se puede vivir perfectamente con él e incluso llegar a no percibirlo”. 

    “En ocasiones el acúfeno desaparece de forma espontánea, pero en aquellos casos en los que se mantiene de forma constante tenemos que evitar prestarle atención. Cuanto más atención prestemos, más se incrementa su percepción”, señala. Además, afirma que rodearse de sonido ambiental, sobre todo en ambientes de silencio, resulta de gran utilidad y eficacia en casos moderados. La relajación también puede ayudar a controlar el acúfeno, según la experta.

    ¿Podemos seguir algunos consejos para evitar o prevenir este tipo de pitidos? Sí. Diges recomienda evitar la exposición a ambientes ruidosos y picos de estrés elevados y mantenidos en el tiempo, respetar los periodos de descanso e incorporar en nuestra rutina hábitos de vida saludable. 

    Fuente: Maldita Ciencia