Redacción
Lamberto Viadel, veterinario de profesión, y José Miguel Marín, profesor de Lengua y Literatura, son dos primos valencianos que han visto cómo a lo largo de su vida alrededor del plato estrella valenciano, la paella, había ciertos problemas de distribución de la comida: “Tradicionalmente tiene prioridad el cocinero y lo habitual es que acaben colocándose alrededor de la paella los varones y las mujeres terminen sirviéndose en un plato”, señalaban a la agencia EFE.
Fue a raíz de esta situación que se les ocurrió reinventar la paella, no como receta, sino como acto social, creando un recipiente alrededor del cual pueden comer de manera “igualitaria y equivalente” hasta una docena de personas. Así es como ha nacido El Paello, una paella rectangular de 158 centímetros de largo y 44 centímetros de ancho, con una profundidad similar a la de la paella tradicional (seis centímetros) que permite cocinar la receta “de la misma manera que la original y con el mismo resultado”, aunque sí varía su forma de disfrutarla: hasta 12 personas pueden sentarse alrededor y tener el mismo acceso a la comida.
“Si el número de comensales es bajo —ocho como máximo— todos pueden ubicarse a una distancia similar de la paella. Pero si los comensales son doce o quince personas el equilibrio frente a la comida desaparece”, señalan desde El Paello. La idea fue registrada por sus dos inventores y fabricada y distribuida por la empresa BOR, de Buñol, que la ha sacado a la venta por 287 euros.
Según han señalado los propios inventores del Paello, “el material de acero” de esta superpaella rectangular es el mismo que el de la tradicional, “y solo se ha tenido que hacer una plancha ‘ad hoc'”. No solo eso, sino que también ha sido probado por cocineros de restaurantes de la zona que ya han encargado sus propios recipientes.
Fuente: El Confidencial