Redacción
En verano es más fácil descuidar nuestra salud intestinal, ya que, durante las vacaciones, se producen muchos cambios en nuestra rutina diaria. Un intestino poco saludable puede dar lugar a condiciones como diarrea, gases, acidez y estreñimiento, es por ello que a continuación te contamos lo que necesitas saber para mantener una alimentación sana estas vacaciones.
1. Comer más verduras y frutas
Las verduras contienen mucha agua, vitaminas y minerales esenciales para mantener nuestra salud a raya. Además, contienen fibra para mantener el intestino sano y ayudan a que los sistemas de nuestro cuerpo funcionen con mayor eficacia.
2. Espaciar las comidas
Lo ideal son cinco comidas al día y ligeras. Un buen desayuno, alguna pieza de fruta a media mañana, una comida ligera, una merienda de fruta y una cena también ligera son fundamentales para mantener un estado físico envidiable. ¡Deja de lado las comidas copiosas!
3. Beber mucha agua
Asegúrate de beber como mínimo 2 litros de agua durante el día en verano, por el calor y porque, seguramente, hacemos más ejercicio y es muy necesario seguir unas pautas de hidratación. El agua puede eliminar las toxinas en el intestino y estimular el proceso digestivo.
4. Elimina el azúcar de tu dieta
El mayor enemigo de tu dieta es el azúcar, los azúcares procesados pueden ser extremadamente dañinos para tu intestino y para el proceso de digestión en general. Las alternativas naturales como la miel, son más saludables.
5. No te saltes las comidas
Saltarse las comidas durante el día puede provocar que más tarde comas en exceso. Es importante desayunar para no consumir muchas calorías durante el día. Los alimentos ricos en fibra son altos en volumen y satisfacen el hambre, pero tienen menos calorías.
6. Come porciones pequeñas
Un error común es comer grandes porciones de alimentos. Es importante incluir alimentos ricos en nutrientes en tu dieta, pero también recuerda que estos alimentos también tienen calorías y deben consumirse con moderación.
7. Sigue en movimiento
Mantente siempre activo es esencial. Caminar por la orilla del mar, pasear por la montaña… hay muchos ejercicios que pueden ayudarnos a bajar la comida y mantenernos en forma. Sal a caminar y aprovecha para ponerte al día con los miembros de la familia o jugar a la pelota o jugar al baloncesto con los niños.
En definitiva, este verano, bebe mucha agua y combina una buena alimentación basada en frutas y hortalizas frescas con ejercicio físico. Y lo más importante… ¡Disfruta!
Fuente: https://www.corachan.com/