Elisa Loncon es hoy un símbolo histórico al encabezar en Chile la recién creada Asamblea Constituyente
Enrique Guzmán / NoticiasPositivas.press
En un hecho sin precedentes en la historia del país, una mujer mapuche rompió el cerco de la glacial indiferencia que separa a las comunidades indígenas del Estado chileno, al constituirse en la primera representante de pueblos originarios en encabezar en Chile un órgano electo por el voto popular, la recién creada Asamblea Constituyente, que tiene la no menos histórica misión de redactar una nueva Constitución para reemplazar la Carta Magna heredada de la Dictadura (1973/90) de Augusto Pinochet.
Este es el cargo más importante que haya ocupado jamás en Chile un representante indígena, es más relevante aún si ella asume el gran desafío de reconstruir un Chile que busca un nuevo destino en medio de voces discordantes, clasistas, racistas o prejuiciosas. Algunos criticaron su forma de hablar, pensando que quizás no sabía leer ni escribir. Ella les demostró lo contrario con sus múltiples títulos universitarios, con su fluido inglés y con sus diversos artículos y libros sobre…lingüística o literatura, sobre la Coexistencia entre chilenos y mapuches o sobre la Educación Mapuche. Les tapó la boca el mismo día en que resultó electa, pues hubo una lluvia de consultas en el sistema electrónico sobre la mujer mapuche Elisa Loncon, hoy un símbolo histórico.
Vestida con las mejores galas representativas de su comunidad, ella recibió diversos elogios de los constituyentes, incluso las felicitaciones del propio gobierno derechista, por su elección a la Presidencia de la flamante Asamblea, de 155 miembros de izquierda, derecha, centro e independientes, cuya formación surgió de un Plebiscito Nacional que se tradujo en una histórica derrota electoral del sector gobiernista derechista, que abogaba por el rechazo a tal iniciativa, y que logró solo 38 de los escaños constituyentes.
Agradezco a quienes votaron por una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país
Su elección surgió cuando no cesa el conflicto mapuche con el Estado por sus reivindicaciones de tierras en la Región de La Araucania (Sur de Chile), el respeto a los derechos humanos, la libertad de 30 presos mapuches detenidos desde 2001, la plurinacionalidad y la interculturalidad, la autonomía y la autodeterminación que exigen los pueblos originarios, que no están reconocidos en la Constitución actualmente vigente.
Por todo ello, resulta muy simbólica y significativa la elección de Elisa Loncon, de 58 años, a la Presidencia de la Asamblea Constituyente, una mujer que se crió en una comunidad mapuche del sur de Chile, que en medio de la pobreza de su familia -que aún vive en esa comunidad- se dibujó a golpe de sacrificios un futuro que la llevo a convertirse en profesora de inglés y cursar estudios de postgrado en Holanda y Canadá y un doctorado en Humanidades y Literatura. Los ocho kilómetros que debía recorrer a diario desde su comunidad a la escuelita que le brindó sus primeros conocimientos quedaron grabados para siempre en su memoria, junto a los consejos de sus padres sobre los aprendizajes que brinda la Madre Tierra y sobre la necesidad de “conocer el mundo para resolver los problemas”. Estudio en Chile y en otros países del mundo y confiesa que esos estudios le permitieron “entender la condición de opresión que vivíamos los mapuches”, el porqué de esa opresión y cuáles podrían ser las soluciones de las injusticias.
Foto: REUTERS
Al aceptar la Presidencia de la Asamblea agradeció “el apoyo de las diferentes coaliciones que entregaron su confianza y depositaron sus sueños en el llamado que hiciera la nación mapuche para votar por una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país”. Ella está convencida de que esta Convención transformará el país, respondiendo a los llamados de los pueblos indígenas para hacer de Chile un país plurinacional e intercultural. Elisa Loncon ocupa uno de los 7 escaños reservados a los mapuches entre los 17 representantes electos de los 10 pueblos originarios que habitan el país.
“Es posible refundar este Chile, establecer una nueva relación entre el pueblo mapuche, las naciones originarias y todas las naciones que conforman este país“, afirmó en un claro llamado a la unidad para lograr la necesaria convivencia.
Es muy significativa su elección porque uno de los temas a incluir en la nueva Constitución será justamente el reconocimiento de los pueblos indígenas, la plurinacionalidad y otros derechos que reclaman esas comunidades, lo que seguramente provocará uno de los principales debates de la Convención. Chile es uno de los pocos países latinoamericanos que no cuentan con un reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.